◼ Las frutas cítricas son aquellas que contienen ácido cítrico, de ahí su característico sabor agrio, y ácido ascórbico o vitamina C. ◼ Estudios realizados sobre las concentraciones presentes de estos dos ácidos en el zumo de estas frutas han descubierto que cuanto más dulce es un cítrico menor es la concentración de ácido cítrico presente en su zumo, siendo, por el contrario, más elevada la concentración en vitamina C o ácido ascórbico.
◼ Por eso decimos que las naranjas, mandarinas, pomelos, clementinas son ricas en vitamina C, porque las que consumimos son dulces. Y cuando nos preparamos una limonada, por lo general, le añadimos azúcar o miel.
◼ Las épocas en las que con más frecuencia preparamos una limonada o una infusión a base de limón es cuando padecemos un costipado, por regla general, o pasamos por un proceso de gripe. Lo hacemos porque el ácido cítrico presente en el zumo del limón es un potente antivírico y bactericida natural.
◼ En Portugal es muy típico el consumo del "Carioca de limón", una infusión preparada sólo con una cáscara de limón (un trozo pequeño) y servida en una taza de café. Las personas solicitan el Carioca de limón cuando sienten síntomas de resfriado o malestar derivado de procesos gripales.
Y es que la alta concentración de vitamina C del limón se encuentra, precisamente, en su cáscara. Y, también, beben un Carioca de limón, cuando sienten ardor de estómago u otros problemas derivados de malas digestiones. El ácido cítrico entre sus múltiples propiedades destaca por la de alcalinizar.
◼ En el verano, cuando preparamos una ensalada de hortalizas frescas, es muy típico aliñarlas con el zumo de un limón o vinagre, entre otros ingredientes. El ácido cítrico, además de ser un potente bactericida, facilita la absorción de los minerales presentes en las hortalizas.
◼ La sabiduría popular nos trae remedios, a los que llamamos caseros. La ciencia, hoy en día, demuestra el por qué esos remedios o combinaciones de alimentos nos aportan grandes beneficios terapéuticos. Y el limón es una fruta que está disponible todo el año.
◼ En Portugal es muy típico el consumo del "Carioca de limón", una infusión preparada sólo con una cáscara de limón (un trozo pequeño) y servida en una taza de café. Las personas solicitan el Carioca de limón cuando sienten síntomas de resfriado o malestar derivado de procesos gripales.
Y es que la alta concentración de vitamina C del limón se encuentra, precisamente, en su cáscara. Y, también, beben un Carioca de limón, cuando sienten ardor de estómago u otros problemas derivados de malas digestiones. El ácido cítrico entre sus múltiples propiedades destaca por la de alcalinizar.
◼ En el verano, cuando preparamos una ensalada de hortalizas frescas, es muy típico aliñarlas con el zumo de un limón o vinagre, entre otros ingredientes. El ácido cítrico, además de ser un potente bactericida, facilita la absorción de los minerales presentes en las hortalizas.
◼ La sabiduría popular nos trae remedios, a los que llamamos caseros. La ciencia, hoy en día, demuestra el por qué esos remedios o combinaciones de alimentos nos aportan grandes beneficios terapéuticos. Y el limón es una fruta que está disponible todo el año.
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